Riesgos de un dispositivo dañado
Una baliza defectuosa puede fallar en el momento en que más se necesita. Si la carcasa se rompe o entra agua en el sistema, la luz intermitente puede dejar de funcionar, comprometiendo la seguridad del conductor y de otros usuarios de la vía.
- Posible fallo en la emisión de luz.
- Pérdida de conectividad con la DGT 3.0.
- Mayor riesgo en situaciones de emergencia.
Acciones recomendadas
Si la baliza se daña o se moja, lo más recomendable es sustituirla de inmediato por un modelo homologado en buen estado. No se aconseja intentar repararla, ya que podría perder la certificación oficial y dejar de cumplir la normativa.
Guardar la baliza en un lugar protegido dentro del vehículo ayuda a prevenir daños y prolonga su vida útil.